El mundo del vino gira en torno a un sinfín de leyendas, puesto que el vino es casi tan antiguo como la civilización misma.
Un antiguo proverbio dice así... "Vino, Baño y Venus desgastan el cuerpo, pero son la verdadera vida"... El vino forma, en el más amplio sentido de la palabra, una verdadera comunión con el hombre; es parte de la historia y de la cultura, una fuerte y constante fascinación que ha acompañado cada una de las actividades cotidianas y extraordinarias de la humanidad a lo largo del tiempo.
Su creación gira en torno a algunas leyendas. Una de ellas le atribuye a Dinisos (Griego. O Baco Griego, Dios del vino) la idea de cultivar la vid y extraer de ella el vino.
En una ocasión arrancó unas uvas de las viñas que adornaban las grutas donde vivía con las ninfas y las exprimió en su copa dorada, para dejarla olvidada durante varios días. Resultó que el mosto que había quedado formado por el hollejo de la uva y su pulpa era denso, y decidió colarlo, para tomar el purpúreo jugo, que resultó ser delicioso y embriagante.
Así nació el vino. Dionisos Realizó una gran fiesta para festejar el nacimiento de este nuevo nectar, que producía éxtasis en los que lo bebían. Posterior quiso darle a conocer el delicioso néctar a los habitantes del mundo. Y empezó un viaje alrededor del mundo con su delirante tropel de Sátiros. Él andaba en su carro tirado por sus fieles leones. Enseñó a cultivar la vid, a producir el vino y el arte de llegar al secreto de la alegría, el conocimiento, la belleza y la iluminación mediante el éxtasis.
En una leyenda Persa se cuenta que un ave dejó caer unas semillas en los pies de rey Djemchid, de las que nacieron unas plantas y dieron frutos, cuyo jugo fermentado fue bebido por la favorita del rey. La mujer, que estaba enferma, se durmió profundamente bajo los efectos relajantes de la bebida, y al despertar se sintió curada y feliz. Entonces el rey nombró al vino Darou é Shah, "el remedio del rey". Cuando su descendiente, Cambises, fundo Persépolis, los viticultores plantaron viñas alrededor de la ciudad dando origen al célebre vino de Shiraz.
En la Biblia se narra que Noé, una vez terminado el diluvio, plantó vides y bebió vino, haciendo coincidir la salvación de la humanidad con el nacimiento del vino.
El vino se produjo por primera vez durante el neolítico, según los testimonios arqueológicos hallados en los montes Zagros, en la región que hoy ocupan Georgia, Armenia e Irán; gracias a la presencia de Vitis vinifera sylvestris, y la aparición de la cerámica durante este periodo. La evidencia más antigua de la producción y consumo de vino, es una vasija del año 5400 a.C., hallada en el poblado neolítico de Hajii Firuz Tepe, en los montes Zagros. La vasija contiene un residuo rojizo, presumiblemente vino. Aunque recientemente se ha encontrado la bodega más antigua conocida datada en año 6000 a.C. que sitúa en Armenia la producción más antigua del vino.Posteriormente, el consumo de vino se extendió hacia el occidente, llegando a Anatolia y Grecia; y hacia el sur, llegando hasta Egipto, ya célebre en Bahariya durante el Imperio Medio (siglo XX a.C.) La más antigua documentación griega sobre el cuidado de la vid, y la cosecha y prensado de las uvas, es Los trabajos y los días, de Hesíodo, del siglo VIII a.C. En la antigua Grecia, el vino se bebía mezclado con agua y se conservaba en pellejos de cabra.
La viticultura debe su mayor desarrollo a la propagación del cristianismo, por ser el vino necesario para la celebración de la misa. Los monasterios, con sus propios métodos de elaboración y extracción, fueron los precursores de la viticultura y vinicultura, dejando huellas tan claras como los vinos priorato.
Autor: CAR
Fuentes:
www.nosvisitan.com/dionisio-el-dios-del-vino.html
www.wikipedia.org